lunes, 28 de noviembre de 2016

COMO LIBERAR SUS PODERES PSÍQUICOS

COMO LIBERAR SUS PODERES 

PSÍQUICOS


1.-Sensibilizar los cinco sentidos.

·      VISTA: por la noche mirar alrededor y observar e identificar las formas que se perciben. Hacerlo en la cama, caminando en la calle, en el patio de casa, donde este oscuro. Al identificar cualquier forma decir en voz alta:


“Así es como un/a (nombre del objeto) aparece en la oscuridad. Estoy sensibilizando mi vista para reconocer objetos con exactitud en la oscuridad y bajo cualquier iluminación”.

Durante el día, en cualquier momento o lugar, tómese unos pocos segundos para observar lo que se encuentra a su alrededor. Mentalmente repita lo que ve y diga:
       “Estoy entrenando mi mente psíquica para observar lo que me rodea a cualquier hora”.

En voz alta decir:

“Ordeno a mi mente subconsciente para que me alerte siempre de todo lo que necesito ver, de manera que pueda desempeñarme psíquicamente a mi más completa capacidad”.

·      AUDICIÓN: al echarnos a dormir por la noche hemos de concentrarnos en todos los sonidos que oigamos e identificarlos. Escuchar cuidadosamente, podemos escuchar cualquier cosa. Hay que sensibilizarnos a los sonidos. Cuando la voz psíquica lo hace, lo hace de una forma sutil, esto hace que si no estamos acostumbrados a escuchar este tipo de sonidos pase desapercibida. Por la mañana realizar el mismo ejercicio.

Para asegurarnos de escuchar solo los sonidos que son realmente importantes realizar esta programación para nuestra mente subconsciente para que sea ella la que nos alerte. Decirnos a nosotros mismos al estar tumbados en la cama:

“Estoy escuchando los sonidos de la noche. Los sonidos que estoy escuchando son (nombre de los sonidos). Estoy escuchando e identificando dichos sonidos para sensibilizar mi audición de manera que pueda ser una psíquica practicante más eficiente. Ordeno a mi mente subconsciente de que me alerte siempre de cualquier sonido que necesite escuchar para mi seguridad, beneficio y mayor bien y para mejorar mi comunicación psíquica con todas inteligencias de la conciencia cósmica”.

No hace falta repetir en voz alta las oraciones ya que en algunas ocasiones es más prudente hacerlo mentalmente. Sin embargo en los ejercicios de audición se recomienda cerrar los ojos ya que de esta forma estos tendrán más fuerza.

·      OLFATO: tomar unos segundos para relajarse y aspirar el aire que nos rodea con el fin de descubrir que olores pueden estar presentes donde nos encontremos. Probar a hacer el ejercicio en un restaurante o en la cocina. Abrir algunos frascos de especias y también oler alimentos del refrigerador. Aspirar el aire al echar gasolina. Cuando identifiquemos los olores repetirnos mentalmente lo que estamos oliendo. Decir algo parecido a esto:

“Estoy sensibilizando mi sentido del olfato para utilizarlo en mi desarrollo psíquico y ahora mismo estoy oliendo a (decir lo que se está oliendo)”.
Probablemente quedaremos sorprendidos de la cantidad de olores sutiles e intensos encontramos cada día.
·      TACTO: sensaciones con el tacto por entidades o curaciones.

v TEMPERATURA: con frecuencia podemos detectar la presencia de una entidad por medio de una diferencia de temperatura entre un lugar y otro. Comúnmente, el área más cercana a la entidad se tornara más fría.

Colocarnos un cubito de hielo en una mano y en la otra posar algo caliente. Cerrar los ojos y observar la diferencia de la temperatura. Decirnos a nosotros mismos que estamos sensibilizando nuestro tacto para reconocer diferencias de temperatura psíquicas. Utilizar la imaginación para encontrar distintos objetos que permitan el contraste térmico.

v TEXTURA: tocar una variedad de sustancias mientras mentalmente nos decimos lo que estamos tocando. Adicionalmente decir algo como:

“Ahora estoy sensibilizando mi sentido del tacto para utilizarlo en mi desarrollo psíquico”.

·         GUSTO: hacer una pausa momentánea mientras estamos comiendo para saborear el gusto de lo que tenemos en la boca. Mentalmente recordarnos a nosotros mismos lo que estamos haciendo y decirnos también mentalmente algo como:

“Estoy saboreando ahora (nombre del alimento) y estoy sensibilizando mi sentido del gusto para utilizarlo en mi desarrollo psíquico”




2.- Alcanzar el nivel psíquico básico.

Colores básicos

a.    Cerrar los ojos. Hacer tres inhalaciones profundas he imaginarse a uno mismo sujetando siete globos de los colores de los chakras. Ir soltando los globos uno a uno hasta que desaparezcan de la visión mental. Se pueden soltar en el orden deseado. Al terminar respirar profundamente y abrir los ojos.
b.    Cerrar los ojos. Hacer tres inhalaciones profundas e imaginar cómo una bola de color rojo aparece por el lado derecho de mi visión mental. Dejar que atraviese todo el campo y salga por la izquierda. Repetir con todos los colores del espectro. Al terminar, hacer el ejercicio de forma inversa, de manera que salgan por la izquierda y se oculten por la derecha.
Relajación profunda

c.    Cerrar los ojos y visualizar al sol descansando sobre mi cabeza. Visualizar el número 3 en el centro del sol. Permitir que el sol se mueva hacia abajo a través de mi cuerpo calentándome y relajándome a medida que va pasando. Sentir el calor y la relajación. Al llegar a los dedos de los pies permitir que el sol salga por ellos. Repetir el ejercicio visualizando dos soles más con los números 2 y 1. Sentir la total relajación en ese momento. Decirme a mí misma:

“De ahora en adelante todo lo que necesito para alcanzar este nivel de relajación psíquica es cerrar los ojos y mentalmente contar del tres al uno”.

Abrir los ojos.

Alcanzando el nivel psíquico básico

d.    Cerrar los ojos. Visualizar una escalera de caracol de diez escalones que siguen la curva hasta el piso bajo. Visualizarse de pie en la parte alta de la escalera. Descender un peldaño hasta el número nueve y decir mentalmente: «Un nivel psíquico más profundo». Descender al octavo escalón y repetir: «Un nivel psíquico más profundo». Continuar descendiendo los escalones como se ha descrito y al llegar al último escalón decir mentalmente: «

Ahora me encuentro en un nivel psíquico profundo que puedo utilizar para obtener realizaciones psíquicas satisfactorias. Puedo alcanzar este nivel siempre que lo desee, teniendo los ojos abiertos o cerrados, simplemente con que desee estar aquí y contando del tres al uno”


Abrir los ojos. Seguidamente repetir este ejercicio con los ojos abiertos. Repetir el ejercicio al menos una vez por semana durante treinta días.


3.- Crear un escudo de luz psíquico.

Con los ojos cerrados ir al nivel psíquico básico. Dejar que nuestro cuerpo aparezca en nuestra conciencia mental. Crear una luz brillante, poderosa y positiva y permitir que ella envuelva nuestro cuerpo por completo. Decirnos a nosotros mismos:

     “Esta luz poderosa y positiva es mi escudo psíquico protector. Esta luz va a repeler todas las energías negativas y va a impedir que programen mi mente. Esta luz dejara que solo las energías positivas programen mi mente. Este escudo protector psíquico estará conmigo de ahora en adelante. De ahora en adelante estaré intensamente consciente de todos los pensamientos negativos que me puedan surgir. Cancelaré mis pensamientos negativos diciendo mental o verbalmente: ¡CANCELAR! La energía del pensamiento negativo será cancelada mediante una energía positiva que la equilibre”.
Abrir los ojos. Es recomendable ir al nivel psíquico básico e invocar nuestro cuerpo con su escudo psíquico, hacia nuestra conciencia mental al día siguiente en el que hayamos hecho la programación. Si el cuerpo aparece junto al escudo de luz hay que decir:

       “Esto es lo que deseo gracias”.

Abrir los ojos. Si el escudo no aparece en su invocación repetir el ejercicio. Una vez que el escudo aparezca no necesita ser reprogramado, hay que hacerlo únicamente si el escudo no aparece con el cuerpo.

            Hay que adquirir el hábito de decirnos a nosotros mismos ¡CANCELAR! siempre que tengamos un pensamiento negativo e inmediatamente forzarnos a pensar en algo positivo. Una buena forma de forzar un pensamiento positivo es recitar una cita. Por ejemplo:
       “Cada día, de todas formas, estoy mejorando y mejorando”.

Desprendiéndose de demonios y otras energías indeseables

Si no se encuentra, entre en su nivel psíquico básico. Señale con el dedo y luego chasquee los dedos ante la energía que le esté amenazando. Cada vez que apunte y haga sonar sus dedos diga «encógete» y la energía se reducirá a la mitad de su tamaño. Continúe señalando, chasqueando los dedos y diciendo «encógete» hasta que la energía simplemente desaparezca.

Compensar el karma negativo con karma positivo
I.        Alterar el estado de conciencia.
II.        Perdonarnos a nosotros mismos y pedir perdón a la persona a la que hayamos hecho daño. Pedirlo por intermedio de la mente superior, la cual nos abarca a ambos.
III.        Enviarle amor, perdón y paz a la persona a la que hicimos daño. Visualizarla con su reputación restaurada, recibiendo el creciente respeto de los demás, etc.
IV.        Programarnos otra vez para hacernos inmediatamente conscientes en el momento que estemos creando energía negativa, de manera que, en ese mismo momento, podamos detenernos. Pedirle a la mente superior que nos de poder para controlarnos mejor.
Deberemos repetir el ejercicio durante varios días dependiendo de la gravedad de lo que hayamos hecho y de nuestra transparencia a la hora de pedir perdón y enviar amor.

4.- La visualización

La pizarra

Ir al nivel psíquico básico. Visualizar una pizarra. En la bandeja de la pizarra hay un borrador y pedazos de tiza. Coger una tiza y dibujar un círculo. Escribir la inicial del nombre y luego borrarla sin borrar el círculo. Mentalmente decirnos  a nosotros mismos:
“Puedo visualizar cualquier cosa que desee en cualquier momento que desee”
Ahora borrar los ojos y abrir el círculo.

Escribiendo en el cielo

Ir al nivel psíquico básico. Visualizar un avión en el cielo. El aparato está dejando una estela en el cielo con letras semejantes a pequeñas nubes. Ahora dejar que el viento sople sobre nuestro nombre hasta que desaparezca, llevándoselo hasta el universo donde nos encontramos trabajando como psíquicos. Decirnos mentalmente a nosotros mismos:
“Me estoy convirtiendo más y más en un buen psíquico cada vez que realizo una visualización”
Abrir los ojos.



Visualizando nuestro propio cuerpo

Ir al nivel psíquico básico. Hacer que nuestro propio cuerpo aparezca entre nuestras imágenes mentales. Estudiar nuestro cuerpo en detalle por delante y por detrás. Mentalmente describir lo que estamos viendo. Ser específico. Estudiar el cuerpo hasta que nos hayamos familiarizado íntimamente con él en su apariencia exterior. Decirnos mentalmente:

“Puedo traer la presencia de cualquier ser ante mi visión mental simplemente pidiendo a este que aparezca ante mí”.

Al terminar abrir los ojos.

Examinando nuestro propio cuerpo

Ir al nivel psíquico básico. Invocamos la presencia de nuestro propio cuerpo dentro de nuestra visión mental. Examinamos nuestro cuerpo internamente con nuestra mente psíquica. Nos fijamos en todo: en el corazón, el hígado, el estómago, los intestinos, los órganos sexuales, los riñones, los vasos sanguíneos,  los pulmones, el sistema nervioso, el cerebro, la estructura ósea, los ojos, los músculos, etc. nos tomamos nuestro tiempo; hacemos un trabajo cuidadoso. Corregimos las anormalidades, si las encontramos, al percibirlas utilizando nuestra capacidad psíquica. Al terminar el examen decimos:
 “Ahora estoy saludable”

Abrimos los ojos.

Creando mi depósito de metas

Dibujar un diagrama en forma de círculo y dividirlo en segmentos. Si es posible conseguir una imagen de la meta o dibujarla y acompañarla con algunas palabras que definan precisamente lo que se desea. Expresarlo tan explícitamente como sea posible. Una vez terminada una sección de metas revisarla. Volver a leerla hasta grabarla en la mente.
            Cerrar los ojos llegar al nivel psíquico básico y visualizar la meta. Pronunciar la meta en voz alta. Abrir los ojos y rellenar el siguiente segmento con el procedimiento ya descrito. Seguir repitiendo los anteriores pasos hasta llenar la cantidad de segmentos que desee.
            Una vez hayamos colocado en el depósito de metas todas las que deseemos, volver a leer todo lo que hayamos escrito en el papel en voz alta, comenzando con el título, la fecha «sin daño a nadie», «desde la fuente infinita» y continuando con cada una de las metas. Hacer una pausa para reflexionar sobre cada una de las metas antes de seguir con la siguiente. Después de revisar todo el depósito de metas, cerrar los ojos, ir al nivel psíquico básico y decir en voz alta:

            “Las metas en mi depósito de metas son lo que yo deseo, y me dirijo a mi mente superior para hacer que esas metas se hagan realidad”
Guardar el depósito de metas en un lugar seguro, tal como un cajón privado.

            Durante los primeros 30 días después de crear nuestro depósito de metas, revisarlo por lo menos todos los días como se describió anteriormente. En esta ocasión podremos pasar a nuestro nivel psíquico con los ojos abiertos, si lo deseamos. Después de los pasados 30 días, revisar el depósito de metas como se describió por lo menos una vez al mes durante los próximos doce meses. A mayor frecuencia revisemos las mentas más intensamente estaremos reforzando la programación de nuestra mente superior.
            Descubriremos que nuestra mente psíquica empezara a orientarnos en determinadas direcciones que nos ofrecerán distintas oportunidades de alcanzar nuestras metas. Algunas veces nuestra mente psíquica actuara tan sutilmente que únicamente nos percataremos de su contribución al alcanzar la meta. Sin embargo, otras veces las indicaciones serán tan obvias como un trueno. No hay que preocuparnos a cerca de la manera en que nuestra mente superior nos dirige simplemente sentirnos satisfechos de que todo funciona como es debido.

            Cuando nos percatemos de haber alcanzado una meta escribir «GRACIAS» y cualquier comentario que deseemos, en el segmento correspondiente de nuestro depósito de metas. Es recomendable escribir la fecha de su anotación para futuras referencias.

             En ciertos casos puede que cambiemos de idea sobre una meta, si deseamos eliminarla, simplemente tenemos que escribir «CANCELAR» encima de la sección correspondiente en su depósito de metas y grabarlo en la mente de la forma escrita anteriormente. También es conveniente anotar la fecha y la razón por la que se ha decidido cancelar la meta.

v  NOTA: si cancelamos más metas de la que cumplimos es que no estamos dando la debida consideración a nuestras metas antes de colocarlas en el depósito de metas. Si cancelamos las metas muy seguido le estamos diciendo a nuestra mente superior que no debe tomarnos muy en serio porque estamos constantemente cambiando de opinión. Si esto persiste nuestra mente psíquica puede cerrarse y dejar de responder a cualquiera de nuestras peticiones.
            Puede que deseemos modificar alguna meta, para ello simplemente tendremos que escribir la modificación y volverla a grabar como se describió anteriormente. Podremos agregar nuevas metas siempre que lo deseemos podemos utilizar un diagrama de depósito de metas adicional si nos hace falta espacio. Es recomendable no registrar más de ocho metas significativas de una sola vez, sino que a medida que las vamos cumpliendo vamos añadiendo nuevas metas.

5.- Clarividencia.

Diccionario de adivinación

Tomar un diccionario, cerrar los ojos e ir al nivel psíquico básico. Con los ojos todavía cerrados, y en voz alta, formular una pregunta. Manteniendo los ojos cerrados, pasar las páginas del diccionario hasta llegar al lugar en el que sentimos que esta la respuesta. Es posible que necesitemos ojear en ambos sentidos antes de sentir que hemos hallado la página. Cuando sintamos que hemos llegado empezamos a pasar el dedo hasta sentir el punto en el que debemos parar. Elegimos el punto en el que consideramos que es apropiado parar y abrimos los ojos. Leemos las definiciones de la palabra que estamos apuntando con el dedo. En alguna parte dentro del contexto estará la respuesta o bien una clave relacionada con la respuesta o con la pregunta.
            Es recomendable que mantengamos un libro de registro de nuestras preguntas y de las respuestas del diccionario, como referencia futura a medida que se desarrolla nuestra vida. Una razón para esto es que en ese momento puede que no comprendamos la respuesta del diccionario, pero a medida que van ocurriendo los acontecimientos futuros en nuestra vida podremos llegar a ver cuán exacto fue el diccionario.

Péndulo

Conseguimos un péndulo, vamos a nuestro nivel psíquico básico con los ojos abiertos. Hacemos que el péndulo oscile/gire deliberadamente en la dirección «SÍ». Decimos en voz alta:
            “Esta es la dirección en la cual quiero que el péndulo oscile/gire cuando la respuesta a cualquier pregunta que yo haga sea SÍ”

Luego hacemos que el péndulo oscile/gire  deliberadamente en la dirección «NO» y decimos en voz alta:

            “Esta es la dirección en la cual quiero que el péndulo gire/oscile cuando la respuesta a cualquier pregunta que yo haga sea NO”

Hacemos que el péndulo se quede inmóvil. Sostenemos el extremo del hilo sin mover la mano. Hacemos cualquier pregunta en voz alta, la cual pueda ser contestada con «sí» o «no». Continuamos manteniendo el hilo inmóvil. Pronto el péndulo comenzara a girar/oscilar por s cuenta sin que nosotros movamos la mano. Si el péndulo oscila es que nuestra pregunta no puede ser contestada en este momento debido a razones que la conciencia cósmica quiere impedir deliberadamente que nosotros conozcamos o hemos hecho una pregunta muy compleja; la respuesta no puede ser expresada en términos de sí o no.
            Es conveniente llevar un registro de las preguntas que hacemos, de las fechas y de las respuestas que obtenemos para luego ver como se desenvuelven en nuestra vida.


Adivinación de cartas/palos

Vamos a nuestro nivel psíquico básico con los ojos abiertos, con una baraja de cartas predecimos los palos de las cartas y escribimos si acertamos o no. Al final totalizamos los aciertos, si tenemos más de treinta mostramos una sensación psíquica con tendencia a ser exacta. Es recomendable que realizamos este juego por lo menos unas cuatro veces por cada sesión a fin de que podamos obtener una apreciación más exacta de cómo está funcionando nuestra percepción psíquica.



6.- Telepatía.
Entrenamiento en telepatía

Una persona (el Emisor) debe mirar el anverso de una carta y concentrarse mentalmente para enviar esa imagen a otra persona (el Receptor). El Receptor escribe la impresión que recibe. Al final de un recorrido por el mazo, el Receptor compara sus notas con el Emisor para determinar la exactitud con que se transmitieron las imágenes de uno a otro. Luego ambos invierten el papel, de esta manera tienen la oportunidad de enviar así como de recibir.


7.- Psicometría.

La psicometría es la habilidad de percibir información a partir de objetos tocándolos directamente. Para aprender esta habilidad, seleccionamos uno o más objetos. Al tiempo que sostenemos o tocamos cada uno de ellos, alteramos nuestro estado de conciencia hasta nuestro nivel psíquico básico y tratamos de sentir la información que nos pueda transmitir.

Afinándonos en psicometría

Colocamos una baraja en frente nuestro y cogemos la primera carta, vamos a nuestro nivel psíquico básico. Vemos el color de la carta. La sentimos entre los dedos. Repetimos el color mentalmente y en voz alta. Cerramos los ojos y visualizamos el color mientras pasamos nuestros dedos repetidamente sobre el anverso de la carta. Nos decimos a nosotros mismos:

“Así es como se siente el color (nombre del color) y lo reconoceré siempre que lo sienta con mis manos o con mis dedos en el futuro”.

Reconocemos la totalidad de la baraja de esta forma. En el caso de la baraja normal estaremos afinando los colores rojo y negro. Si poseemos alguna baraja con puntos o palos de alguna clase con una variedad de colores, utilizamos el mismo procedimiento de afinación. Si deseamos un verdadero afinamiento utilizando una baraja normal, deberemos decir algo parecido a:

“Así es como se percibe la Reina de Espadas negra y, reconoceré el color negro, el palo de espadas y la imagen de una reina cuantas veces encuentre a cualquiera de ellos con mis manos o con mis dedos, en el futuro”.

Cuando nos encontremos dispuestos a realizar la prueba, barajamos el mazo de cartas y lo colocamos boca abajo. Vamos a nuestro nivel psíquico básico con los ojos abiertos. Levantamos una carta cada vez, la sostenemos y la sentimos sin mirar lo que tiene impreso. Anotamos cual es nuestra impresión y comprobamos si estábamos en lo correcto.
            Una vez hemos completado el ejercicio de afinación deberemos iniciar la practica con objetos reales. Podemos comenzar con un objeto que haya sido llevado o utilizado durante mucho tiempo por alguien a quien conocemos. Deberemos experimentar con objetos que sepamos a quien pertenecen. Por ejemplo, cogemos un reloj de nuestra madre, como ya sabemos que ella es cariñosa y amable podemos pensar en esas mismas cosas cuando tenemos el reloj en nuestra mano. Lo que estamos intentando hacer es sensibilizar nuestra conciencia psíquica para asociar lo que sabemos que es verdadero con las sutiles energías que percibimos a través de los dedos y las manos.
            Continuamos practicando de igual manera con distintos objetos. Debemos conservar siempre nuestra conciencia abierta a la información que no conozcamos. Hay que pasar gradualmente de los objetos cuyos dueños conocemos a aquellos que no sabemos quién los usó. Algo que encontremos en la calle, las paredes de los edificios, etc. La clave para la realización de una buena psicometría es simplemente seguir haciéndola una y otra vez. La práctica, junto con la habilidad innata, es la clave del éxito.


8.- La playa del tiempo.

Yendo a la playa del tiempo

Nos sentamos en un lugar cómodo y tranquilo. Vamos a nuestro nivel psíquico básico y nos decimos para nosotros mismos:

            “Voy a ir ahora a la Playa del Tiempo cuando cuente de cinco a uno”.
Mentalmente hacemos la cuenta atrás. Al llegar al uno visualizamos una playa de arenas blancas a orillas de un mar azul intenso. El mar se halla en calma y tranquilo. La blanca playa se extiende a nuestra derecha e izquierda. Nos encontramos en el momento presente sobre la Playa del Tiempo a orillas del mar de la conciencia cósmica, de magnitud infinita. Nos quedamos unos minutos disfrutando de la belleza y de la calidez de este magnífico lugar. Sentimos el ambiente de paz.

            Nos volvemos a mirar hacia la derecha. Esta es la dirección del tiempo pasado. A una corta distancia de nosotros, el tiempo pasado permanece oculto por un banco de niebla. Ahora nos volvemos y miramos hacia la izquierda. Esta es la dirección del tiempo futuro. A una corta distancia de nosotros el tiempo futuro se oculta debido a un banco de niebla. Mentalmente nos decimos a nosotros mismos:

“Puedo volver aquí a la Playa del tiempo, en cualquier momento que lo desee simplemente cerrando los ojos, yendo a mi nivel psíquico básico, y luego contando de cinco a uno”.

Ahora a medida que contamos hacia delante, de uno a cinco, la Playa del Tiempo desaparece de nuestra visión mental. Abrimos los ojos.


Yendo psíquicamente al pasado


Nos relajamos en un lugar cómodo y cerramos los ojos. Vamos a nuestro nivel psíquico básico y vamos a la Playa del Tiempo utilizando la cuenta atrás de cinco a uno. Nos volvemos hacia nuestra derecha y caminamos hacia el interior del banco de niebla. Una vez nos hallamos en el banco de niebla dirigimos nuestra mente para que vaya a donde nosotros deseamos en el pasado, diciendo algo parecido a:
              “Deseo retornar a mi decimo onceavo cumpleaños”
El banco de niebla se evaporará y nosotros nos encontraremos en el tiempo apropiado del pasado. Para dejar el pasado y retornar a la playa del tiempo decimos para nosotros mismos:
              “Ahora deseo retornar a la Playa del Tiempo presente”
Y dejamos que la niebla nos envuelva. Caminamos hacia la izquierda para salir de la niebla y entramos en el tiempo presente de la playa. Contamos hacia delante de uno a cinco y la Playa del Tiempo desaparecerá. Abrimos los ojos.


Yendo al futuro


En un lugar cómodo entramos en nuestro nivel psíquico básico y vamos a la Playa del Tiempo, utilizando la cuenta atrás de cinco a uno. Nos volvemos hacia nuestra izquierda y caminamos hacia el interior de la niebla. Una vez nos hallamos en el banco de niebla dirigimos nuestra mente para que vaya a donde nosotros deseamos en el  futuro, diciendo algo parecido a:

            “Deseo ir al Polo Norte el 1º de enero de 2020”
El banco de niebla se evaporará y nosotros nos encontraremos en el tiempo apropiado del futuro. Para dejar el futuro y retornar a la playa del tiempo decimos para nosotros mismos:

              “Ahora deseo retornar a la Playa del Tiempo presente”
Y dejamos que la niebla nos envuelva. Caminamos hacia la derecha para salir de la niebla y entramos en el tiempo presente de la playa. Contamos hacia delante de uno a cinco y la Playa del Tiempo desaparecerá. Abrimos los ojos.

            Para hacer trabajos psíquicos en el tiempo presente, simplemente vamos a la playa del tiempo y realizamos cualquier trabajo psíquico que deseemos. Cuando nos hallemos en la Playa del Tiempo, sería una buena idea pedirle a nuestro Ángel Guardián que nos devuelva al tiempo presente con los ojos abiertos en caso de alguna urgencia que requiera nuestra atención inmediata.

            Cualquier cosa que podamos hacer en nuestro nivel psíquico básico lo podemos hacer en la Playa del Tiempo. Esta proporciona un nivel más poderoso a partir del cual podemos realizar viajes en el tiempo, orar, meditar, consultar con la conciencia cósmica y otras actividades psíquicas que consumen más tiempo que el que generalmente necesitamos cuando utilizamos el nivel básico.

            La meditación es una herramienta poderosa para la comunicación con la conciencia cósmica, y la Playa del Tiempo es un lugar especialmente potente para realizar la meditación. Para meditar podemos ir a la Playa del tiempo y sumergirnos en el agua hasta la barbilla. Nos enfocamos en sentir como la energía y el gozo de la vida fluye hacia nuestro cuerpo. La meditación puede servir para cualquiera de estos propósitos:
·         Nos permite abrir nuestra mente para recibir energía, información y guía desde la conciencia cósmica.

·         Nos permite enviar pensamientos psíquicos para propósitos específicos.

Es recomendable utilizar la Playa del Tiempo cada día para recibir y enviar pensamientos psíquicos. Al hacer esto, abrimos todas las puertas de nuestra mente psíquica, enriquecemos nuestra vida y la de los demás, y nos desarrollaremos como la verdadera gran persona que somos capaces de convertirnos. He aquí varias cosas que podemos realizar en la playa del tiempo:


ü  Rezar. El poder de las oraciones se intensifica poderosamente aquí.
ü  Hacer contacto con los difuntos queridos.
ü  Proyectar salud y hacer curaciones tanto a otros como a nosotros mismos.
ü  Resolver problemas. Pedir ayuda a nuestro Espíritu Guía y a la conciencia cósmica.
ü  Enviar amor y ayuda a la gente.
ü  Pedir alguna guía para nuestra vida.
ü  Practicar la psicometría sosteniendo y explorando algún objeto mientras que permitimos que el objeto nos dé información tal como a quien pertenece el mismo, cuál es su procedencia, la antigüedad del objeto, etc.
Esto también lo podemos realizar en nuestro nivel psíquico básico, sin embargo, el nivel de la Playa del Tiempo es comúnmente más poderoso. El uso del nivel psíquico básico resulta más rápido y más conveniente, especialmente si no tenemos la oportunidad de poder cerrar los ojos.


Determinando nuestra trayectoria profesional

Vamos a la playa del tiempo. Nos adentramos en el Mar de la Conciencia Cósmica hasta que el agua nos llegue aproximadamente a la cintura. Le preguntamos a la Conciencia Cósmica:
            “¿Cuál es la trayectoria profesional que debo seguir en el momento presente?”
Podemos formular tantas preguntas relacionadas como deseemos. Nos quedaremos allí el tiempo que deseemos. Regresamos a la Playa del tiempo cuando hayamos terminado y abrimos los ojos. Debemos anotar las intuiciones que recibimos durante el ejercicio.


Encontrando el mejor uso para nuestras facultades psíquicas

Vamos a la playa del tiempo. Nos adentramos en el Mar de la Conciencia Cósmica hasta que el agua nos llegue aproximadamente a la cintura. Le preguntamos a la Conciencia Cósmica:
            “¿Cómo puedo hacer el mejor uso de mis capacidades psíquicas?”
Podemos formular tantas preguntas relacionadas como deseemos. Nos quedaremos allí el tiempo que deseemos. Regresamos a la Playa del tiempo cuando hayamos terminado y abrimos los ojos. Debemos anotar las intuiciones que recibimos durante el ejercicio.


Consultando con nuestro Espíritu Guía y con nuestro Ángel Guardián


Nos sentamos en la arena cerca de la orilla del Mar de la Conciencia Cósmica. Pedimos a nuestro Espíritu Guía y a nuestro Ángel Guardián que se encuentren con nosotros en la Playa del Tiempo. Les pedimos que se sitúen cerca de nosotros, uno a cada lado.
            Podemos permanecer allí con ellos el tiempo que deseemos. Podemos formularles tantas preguntas como deseemos y pedirles consejos. Nos aseguramos de preguntar cómo podremos hacer contacto rápidamente en el futuro con nuestro Espíritu Guía y con nuestro Ángel Guardián. Cuando hayamos terminado decimos «GRACIAS» a ambos. Regresamos a la Playa del tiempo cuando hayamos terminado y abrimos los ojos. Tomamos nota de lo que sucedió.


Pidiendo auxilio


Pensamos en algo que nos gustaría que nuestro Espíritu Guía y nuestro Ángel Guardián nos ayudaran. Por ejemplo podemos pedir:
“Ayúdenme en mi desarrollo psíquico de tal manera que me convierta en el mejor psíquico que pueda llegar a ser.”
Hacemos contacto con nuestro Espíritu Guía y nuestro Ángel Guardián, utilizando cualquiera de los métodos que nos sugirieron durante nuestro encuentro en el ejercicio anterior. Formulamos nuestra pregunta. Agradecemos a nuestro Espíritu Guía y a nuestro Ángel Guardián. Utilizamos en procedimiento para regresar y abrimos los ojos. Escribimos todo cuanto sucedió.
Gran parte de nuestro funcionamiento psíquico futuro puede involucrar una interacción con nuestro Espíritu Guía y nuestro Ángel Guardián. Este es un ejercicio de entrenamiento psíquico muy importante para nosotros.




9.- Comunicación con entidades.


Cerrar los ojos e ir al nivel psíquico básico. Si sabemos que aspecto tenía esa persona visualizarla. Invitamos a la entidad a entrar en nuestra conciencia mental diciendo algo como:
“Pido a mi abuela Adele Jones que tenga la amabilidad de entrar en mi conciencia mental para comunicarse conmigo”.
Nos relajamos y permitimos que la entidad nos haga conocer su presencia. Si la entidad no se da a conocer, repetimos la petición. Si la entidad no se da a conocer después de unos seis requerimientos decimos:
“Me hubiese gustado que te hubieses presentado ante mí, pero te agradezco de todos modos. Quizá en otra ocasión lo harás. Te envío todo mi cariño”.
Cuando la entidad se dé a conocer decimos:
            “Gracias por venir”.
Luego, procedemos a conversar con la entidad en la misma forma que lo hacíamos cuando estaba viva. Cuando hayamos terminado decimos:
“Tengo que decir adiós, por ahora. Te quiero. Gracias por haberme visitado. Por favor, dame a conocer tu presencia en cualquier momento que lo desees.”

10.- Comunicación con animales.


Vamos al nivel psíquico básico con los ojos abiertos o cerrados, dependiendo de las circunstancias. Visualizamos al animal si no se haya al alcance de nuestra vista. Si el animal tiene un nombre lo llamamos mentalmente en voz alta en forma suave y amistosa. Si el animal no tiene nombre la podemos invocar como «la vaca del señor Brown que está perdida». Decimos al animal:
            “Te quiero y te respeto. Soy tu amiga y no te hare daño de ninguna manera.”
Luego le decimos al animal lo que queremos que haga. Mantenemos los sentidos alerta en espera de cualquier mensaje que el animal nos pueda estar enviando. Continuamos interactuando con el animal tanto tiempo como el que deseemos. Cuando hayamos terminado le decimos:
            “Gracias, te quiero y soy tu amiga”.
Abrimos los ojos si los teníamos cerrados.
            Podemos amoldar este procedimiento a nuestras necesidades. Podemos utilizarlo para entrenar a los animales o para encontrar aquellos que se han extraviado.
Como siempre utilizamos nuestra mente creativa para que nos asista en la ejecución de este o de cualquier otro procedimiento.



11.- Resolución de problemas.


Método 1
Cerramos los ojos. Vamos a nuestro nivel psíquico básico o a la Playa del Tiempo. Visualizamos la situación no deseada tal y como se encuentra. Estudiamos los detalles y decimos mentalmente:
“Esto no es lo que yo quiero.”
 Seguidamente nos liberamos del asunto diciendo:
“Me libero de todo este asunto dejándoselo a la mente superior para que lo resuelva”.
Abrimos los ojos y continuamos con nuestros asuntos sin cavilar en el problema por más tiempo.
            Este método lo podemos utilizar por ejemplo con las discusiones de pareja, visualizando la pelea y enviándole posteriormente a la mente superior las imágenes nuestras que deseamos que se hagan realidad.


Método 2
Cerramos los ojos. Vamos a nuestro nivel psíquico básico o a la Playa del Tiempo. Utilizamos nuestra mente creativa para solucionar un problema, por ejemplo una herida. En nuestro estado alterado de conciencia hacemos desaparecer completamente la herida, de manera que, la zona quede únicamente cubierta con piel sana. Abrimos los ojos y continuamos con nuestros asuntos.


Método 3
Cerramos los ojos. Hacemos contacto con nuestro Espíritu Guía mediante el ejercicio de su contacto. Explicamos nuestro problema al espíritu guía y le pedimos ayuda para resolverlo. Podemos obtener una respuesta inmediata o simplemente tendremos la intuición de que recibiremos ayuda. Cuando hayamos concluido la consulta decimos «GRACIAS» a nuestro Espíritu Guía. Abrimos los ojos y continuamos con nuestros asuntos sin pensar más en el problema.


Método 4
Algunas veces podremos solucionar nuestros problemas a través de los sueños nocturnos. Cuando nos retiremos a descansar por la noche decimos mentalmente o en vos alta:
“Esta noche deseo tener un sueño que me proporcione información útil para resolver mi problema”.
Planteamos mentalmente el problema. Agregamos mentalmente:
“Deseo recordar el sueño cuando me despierte y deseo comprender el significado del sueño”.
Luego simplemente nos echamos a dormir. Nos despertaremos en la noche o en la mañana con el recuerdo del sueño y con lo que significa en relación al problema. Algunas veces el significado de nuestro sueño nos surgirá en nuestra cabeza más tarde durante el día.




12.- Nuestro sistema de alarmas.

Nuestra mente posee la capacidad de advertirnos de cualquier peligro inminente aun cuando nosotros no seamos conscientes de dicho peligro. Todo lo que necesitamos es irnos a nuestro nivel psíquico básico o a la Playa del Tiempo y programamos la señal de advertencia que deseamos que nuestro Ángel Guardián o nuestro Espíritu Guía utilicen para alertarnos del peligro inminente. 
            Cerramos los ojos y vamos a la Playa del tiempo. Invocamos a nuestro Ángel Guardián para que se acerque a nosotros. Pedimos a nuestro Ángel Guardián que nos advierta de cualquier riesgo inminente en la forma que nos permita distinguir sí o sí su advertencia sin pasarla por alto o le solicitamos un tipo específico de aviso. Le damos las gracias a nuestro Ángel Guardián, salimos de la Playa del tiempo y abrimos los ojos.



13.- Control del tráfico psíquico.


Moviendo vehículos psíquicamente


Ir al nivel psíquico con los ojos abiertos. Si conocemos el sexo del conductor que tenemos delante nos dirigimos a él o ella como Señor o Señora.  Si no conocemos el sexo del conductor decimos algo como «Conductor del coche rojo» u otras palabras de nuestra elección, para dirigirnos a esa persona. La conversación mental debe ser algo como:
“Señor, tengo necesidad urgente de adelantarle y usted me está impidiendo hacerlo.le agradecería sobremanera si pudiese apartarse con cuidado hacia el otro carril para permitir que le adelante. Gracias.”
Cuando estemos adelantando al vehículo decimos mentalmente:
            “Gracias señor, es muy amable.”
Si logramos captar su atención podríamos agradecerle con una sonrisa, con la mano o con la cabeza.


14.- El despertador psíquico.


Cuando nos vayamos a dormir, con los ojos cerrados, entramos en nuestro nivel psíquico básico y visualizamos el reloj. Ponemos el reloj en la hora que deseamos despertarnos y reafirmamos mentalmente la hora diciendo:
            “Esta es la hora a la que deseo despertarme mañana”.
Luego nos entregamos al sueño. Al día siguiente nos despertaremos repentinamente. Si miramos el reloj inmediatamente será la hora que ajustamos la noche anterior. Si nos hemos despertado cinco minutos antes cinco minutos después, debemos considerarlo como una respuesta exacta de nuestra mente psíquica. Inmediatamente cerramos los ojos y decimos:
“Gracias, esta es la exactitud y la responsabilidad que deseo en todo mi trabajo psíquico”
Luego abrimos los ojos y continuamos con todas nuestras actividades diarias.
Si nuestra mente nos despierta cinco minutos en deshora no hemos de aceptarlo como una respuesta exacta de nuestra mente psíquica ya que ella tiene la capacidad de ser totalmente exacta. Primeramente, debemos verificar la exactitud del reloj. Si el reloj es preciso, alteramos nuestra mente y decimos:
“Estoy satisfecha por haber sido despertada. Sin embargo, este no es el grado de exactitud que demando de mi trabajo psíquico. Deseo una total exactitud a partir de ahora. Cuando fijo mi llamada de despertador deseo que sea exactamente a la hora elegida. No toleraré resultados deficientes.”
Luego abrimos los ojos y seguimos con nuestros asuntos.
            También podemos utilizar este procedimiento para que nos avise de citas o compromisos que tengamos durante el día. Podemos pedirle que nos encienda una luz en nuestra mente para avisarnos, forzándonos a mirar el reloj, o por medio de algún otro método a nuestra elección.

15.- Reservar aparcamiento.



Cerrar los ojos. Ir al nivel psíquico básico. Visualizar el espacio de aparcamiento que deseamos disponer cuando lleguemos con el coche a donde nos dirigimos. Visualizamos que el espacio para aparcar está desocupado. Identificamos mentalmente la ubicación del puesto (concretando muy bien). Colocamos mentalmente en ese puesto un letrero donde se lea: «reservado para (nombre)». Lo agradecemos a la mente superior
            Esto lo podemos usar con butacas de cine o de eventos deportivos. También lo podemos utilizar para tener todos los semáforos estén en verde. Todo es usar la creatividad.



16.- Control para no dormirse.


Si vamos conduciendo, cuando sintamos que nos estamos adormeciendo o nos sentimos embotados, nos echamos inmediatamente sobre el arcén, paramos y apagamos el coche. Encendemos las luces de precaución si esta oscuro, de manea que otros coches nos puedan ver.
            Cerramos los ojos y vamos a nuestro nivel psíquico básico. Pedimos a nuestro Ángel Guardián que nos proteja y nos mantenga despierto hasta que lleguemos sanos y salvos a nuestro destino. Debemos ser específicos en cuanto a nuestro destino, concretar lo máximo posible. Permanecemos en nuestro nivel psíquico básico con los ojos cerrados por un corto tiempo; descansamos durante diez o quince minutos. Luego, mentalmente nos hacemos una sugestión tal como:
“Ahora estoy completamente descansado, como si hubiese tenido cuatro horas de sueño profundo y relajador. En breves momentos voy a abrir los ojos y voy a estar totalmente despierto y alerta. Permaneceré alerta hasta que llegue a (declarar lugar específico).”
Abrimos los ojos y continuamos con el viaje.
            Podemos utilizar este método siempre que queramos, en conferencias o distintas actividades que requieran de nuestra plena vigilia.

17.- Mejoramiento de las habilidades.


Cerramos los ojos y vamos a nuestro nivel psíquico básico o a la Playa del Tiempo. Nos visualizamos como si estuviésemos desarrollando a la perfección la habilidad sobre la que estamos trabajando. Nos visualizamos como si estuviésemos relajados pero completamente felices y alerta, debido a que ya podemos desempeñar dicha habilidad a la perfección. Nos tomamos un par de minutos para fijar en nuestra mente la imagen de su ejecución perfecta. Luego decimos mentalmente:
“En esto es en lo que quiero que la mente superior me capacite: que me convierta en la mejor (nombre de la especialidad) que pueda llegar a ser.
Abrimos los ojos


18.- Leyendo o estudiando.


Cerrar los ojos. Ir al nivel psíquico básico o a la Playa del Tiempo. Decir mentalmente:
“Dentro de pocos momentos voy a abrir los ojos y voy a leer (lo que haya que leer). Voy a tener una comprensión excelente acerca de lo que me dispongo a leer y seré capaz de recordar todo lo que lea siempre que lo desee.”
Luego abrimos los ojos y empezamos a leer. Cuando hayamos concluido la lectura, cerramos los ojos y decimos:
“Acabo de leer (nombre de la lectura). Poseo una comprensión excelente de este material y puedo recordarlo en cualquier momento que lo desee.”


Abrimos los ojos y continuamos nuestras actividades diarias. Este método se puede aplicar también a charlas, clases, conferencias, etc.

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